Una nueva avería en los aseos anega el Ceip DE Viñagrande Deiro y obliga a suspender las clases por motivos de seguridad.
VILANOVA / LA VOZ
Dicen que no hay dos sin tres, y la tercera llegó. El CEIP Viñagrande Deiro de San Miguel (Vilanova) amaneció ayer inundado, de nuevo, como consecuencia de una avería en la red de abastecimiento de agua. Rompió un latiguillo de una de las tuberías de los cuartos de baño de la planta superior y eso provocó el anegamiento de la primera planta, lo que afectó al falso techo, a la carpintería interior, taquillas del alumnado, mobiliario y a los ordenadores del equipo directivo.
Las alarmas saltaron el martes por la noche cuando el conserje acudió al colegio, y gracias a ello se pudo cortar el agua antes de que la fuga ocasionara males mayores. A la vista del estado que presentaba el centro, la Xefatura Territorial de Educación dio orden de suspender las clases, clases que se reanudarán el lunes a la vuelta del puente de las Letras Galegas.
Desde el Concello de Vilanova informan de que ayer mismo procedieron a realizar las reparaciones oportunas y la unidad técnica de la Xefatura territorial de Educación visitó el colegio para redactar un informe que será remitido a la aseguradora.
Así está el CEIP Viñagrande, en Vilanova, donde se han tenido que suspender las clasesMARTINA MISER
Las consecuencias de esta inundación en Viñagrande parece que serán subsanadas, pero este parche no satisface, ni mucho menos, a la comunidad educativa. El claustro y el consello escolar han dicho basta y ayer, vía comunicado, manifestaron su hondo malestar por la precariedad en que se encuentran las instalaciones del colegio. «Os elementos sanitarios dan verdadeiro noxo (…), os nenos están facendo as súas necesidades en sanitarios que non reúnen unhas condicións mínimas de hixiene», según indican. Ante este panorama, y teniendo en cuenta que Educación acaba de anunciar una inversión de 45.000 euros en la mejora de los baños del colegio de Carril, en San Miguel reclaman de la Administración que actúe de forma urgente e invierta, también, en Viñagrande.
«Entendemos que a situación actual ataca á dignidade humana do alumnado» y apuntan a otras carencias, como las que afectan a la carpintería exterior del centro, «que está nunhas condicións deplorables».
Medidas de presión
Hasta ahora, dicen desde el claustro y el consello, se ha ido capeando el temporal gracias al trabajo que ha hecho, precisamente, la comunidad educativa
«chegando a límites incríbles, como os de que o propio profesorado traballara en momentos de lecer, que a ANPA financiara determinadas melloras en espazos do centro, a utilización de máquina e ferramenta prestada por familias externas ao propio centro, etcétera»
Desde el colegio hablan de falta de responsabilidad por parte de la Administración y lanzan un aviso a navegantes. «Chega o momento de esixir un cambio (…) Estamos abertos a utilizar todas aquelas estratexias ou ferramentas de presión que a normativa permita. As familias empezan a estar cansas».
Bronca entre el alcalde y el director a cuenta del modelo educativo del centro
El ambiente estuvo caldeado ayer por la mañana en Viñagrande, y no solo por el uso de cañones de calor y deshumificadores. La visita que realizó el alcalde de Vilanova, Gonzalo Durán, acabó como el rosario de la aurora debido a la fuerte discusión que mantuvo con el director del centro, Javier García. Durán acudió acompañando al delegado territorial de la Xunta, José Manuel Cores Tourís, para conocer el alcance de la avería. Y además de señalar que la inundación no había sido para tanto y que, en su opinión, podría haber habido clase, puso en tela de juicio el modelo educativo que desarrollan en este colegio. «Antes de aplicar cualquier cambio del sistema educativo hay que ver el rendimiento, los chavales llegan al instituto sin estar preparados», indicó a este diario. García, por su parte, defiende la solvencia de este proyecto, «que hai que evaluar a longo prazo», argumenta, recuerda que fue objeto de varios premios y acusó al alcalde de hablar de lo que no sabe.